Sandra Val en LTL Santa Ana.

2017

La experienciación se traduce en afectos y afecciones que provocan en el cuerpo una suerte de fragmentación, metamorfosis o transformación orgánica en continuo proceso. Y es la emoción, referida por la investigadora en neuroética Kathinka Evers, la única actividad capaz de despertar la conciencia de este intercambio entre cuerpo y medio.  

‘Broken beauty’ es un proyecto que establece una analogía directa entre aquellos objetos que acompañan nuestra cotidianidad y nuestras historias de vida contenidas en ellos. Los objetos se llenan de nuestra energía, recuerdos y emociones, por tanto, nos sirven de vehículo metafórico para establecer una relación directa con nuestra corporalidad y nuestros afectos. La propuesta artística se formaliza a través de una deconstrucción y construcción continuas de la idea del objeto cerámico y el cuerpo como objeto, sugiriendo formas anatómicas como si éstos cobraran vida con nuevas formas, una vez restaurados. Formalmente se establece un juego de elementos destinados a embellecer o decorar el espacio que habitamos, como papeles de diseño para pared (Manuel Cánovas, firma Gastón y Daniela) que recuerdan a textiles, y esmaltes que evocan las superficies cerámicas, todo ello plasmado sobre soporte bidimensional. La belleza efímera de las cosas, su existencia impermanente, mudable e imperfecta resplandece a través de las fisuras, de los fragmentos, de las costuras que unen, y de lo recuperado. Es pues, otro modo de entender la belleza que se halla en lo profundo, aquella que va más allá de las apariencias que habitan en la superficie.   Abierta al público, podrás visitar la exposición hasta finales de octubre. ¡No pierdas la oportunidad de contemplar grandes obras de arte contemporáneo mientras saboreas uno de nuestros deliciosos pinchos!

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